sábado, 4 de octubre de 2014

Recuerdos de Mercedes Sosa, cinco años después

Para "El Desafío" Carlos Mariscal
Hoy se cumplen cinco años y mucho se hablará. Un recuerdo simple y agradecido.
Como habitualmente hago, estaba en el Congreso Nacional ese día. Lo de siempre cada vez que velan a alguna personalidad. Los empleados comienzan a sacar los muebles del Salón de los Pasos Perdidos, para luego dar lugar a los ornamentos que preanuncian la llegada del ataúd. Ya había mucha gente en la calle haciendo cola para entrar a darle el último saludo. Venían por ella o por lo que para cada uno de nosotros representaba esa mujer ?. Ese momento era especial para todos, pero no podía pensar ni actuar como periodista acreditado. Cuando parado en la puerta de la oficina que siempre usamos para nuestra tarea cotidiana vi aparecer los restos de Mercedes con los empleados de la empresa fúnebre y su hijo caminando al lado, no pude evitar sentir...si... sentir un montón de emociones distintas que se referenciaban con mi propio pasado, con mi presencia en Cosquín para entrevistarla, con sus canciones cantadas en muchas peñas y festivales que disfrutaba intensamente y algunos años después el encuentro en el vestuario de Rosario Central. Esa noche la cancha estaba repleta, pero no había futbol, Las tribunas mostraban banderas y encendedores que al uso de la época saludaban al ritmo de la música cada canción de "La Negra". Tuve la posibilidad que antes del espectáculo me permitiera entrevistarla mientras su equipo terminaba de preparar los detalles para su actuación bajo la atenta mirada de su hijo. Fue una "exclusiva" como decimos en nuestra jerga, sentada ella en un viejo sofá de cuero marrón y yo en cuclillas grabador en mano, en pleno vestuario "canalla" dialogamos de todo, le pregunte y contesto todo. Hablamos de su voz tan particular y me contó que eso le dijeron una vez que estaba en España y le pidieron que después de cantar los acompañara a un instituto de chicos especiales. Me canto a capela "Duerme, duerme negrito..." y me comentó que los especialistas españoles le decían que algo en su voz al cantarles esta canción lograba una reacción en esos chicos imposible de obtener de otra manera. Por supuesto hablamos de todos los temas políticos de aquellos comienzos de la democracia y cuando su hijo la llamó, me permitió acompañarla en la salida del vestuario y poder contemplar algo fenomenal, como fue su salida a la cancha y la ovación que al estilo River - Boca recibió de las cuatro tribunas. Humildemente y señalando un señora viejita me sugirió: "La podes acompañar, ella quiere estar en el campo de juego mientras canto" y con dos sillas que nos trajeron me senté en el circulo central del campo de juego junto a la mamá, que me agradeció la compañía, éramos los únicos que sobre el césped veíamos el recital porque los otros cincuenta mil espectadores estaban en las tribunas. Se que ustedes preferirían que hablara más de ella o de la ceremonia fúnebre y no de mis recuerdos, pero yo opté por  recordarla así, hablando, cantando y produciendo con su voz ese efecto maravilloso en los chicos con capacidades diferentes para enriquecernos el espíritu como lo sigue haciendo hasta hoy. Hasta siempre Mercedes con eterno afecto.

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